El 16 de septiembre de 1992 fue un miércoles. En la mañana, un hombre con un pasatiempo peculiar salió a trabajar, como hacía todos los días. Este hombre era, a su vez, tan común como cualquier otro, como tú o como yo. Inmigrante, perteneciente a la clase media acomodada, nada hacía sospechar algo extraordinario en él. El mundo pronto probaría cuán equivocado estaba al respecto. Para cuando este personaje regresó a su casa había ganado a lo largo del día 9000 millones de dólares y era el 97º hombre más rico del mundo. Se trata de George Soros y su pasatiempo era especular contra la libra esterlina.
Es un caso paradigmático que caracteriza la orgía de dinero y especulación que transformó un obscuro mercado en la creación más dinámica del mundo financiero. A mediados de los años 80, el mercado cambiario movía algunos cientos de millones de dólares diarios, lo cual se consideraba entonces impresionante. Hoy en día, de lunes a viernes se comercian 3.2 trillones de dólares diarios. Trillones de dólares. Eso es 3 veces lo que México produce en un año. Anualmente es 60 veces superior al valor agregado del PIB mundial. Del total, el 70% se mueve en dólares y euros.
Pero no solamente es el tamaño bruto del mercado lo que es inconmensurable, sino también el hecho de que éste es el único mercado del mundo que es realmente competitivo. Te voy a dar un ejemplo, supongamos que este martes me levanto de la cama y siento la necesidad de cambiar un millón de dólares por su equivalente en euros, ¿sabes cuánto tendría que pagar de comisión? 50 dólares. Así es: el 50% del 1% del 1% de lo que muevo. Pero esto apenas comienza.
Verás, yo dispongo (hipotéticamente) de un millón de dólares, pero como tengo un buen broker, disfruto de buen leverage (apalancamiento). Esto quiere decir en español que puedo mover varias veces más del dinero que poseo. Concretamente, puedo mover hasta 500 veces más. Es decir que Andrés puede mover 500 millones de dólares de una sola vez. Pero el día es largo, así que puedo hacer unas diez operaciones cómodamente. Andrés ha movido cinco mil millones de dólares antes de ir a cenar. Y Andrés es de los peces más pequeños del estanque.
El PIB se mueve relativamente poco al año. En un buen año, México crece 4%. Pero si tomamos el valor de mercado de la economía, la economía de Europa puede cambiar 4% con relación a la de Estados Unidos cada semana. Así es, la cantidad de dinero que fluye por las arterias del sistema financiero ha traído consigo una volatilidad sin precedentes. Por supuesto, todo esto es tan demencial que los bancos centrales han ignorado su mantra de “dejen a los mercados en paz” y han intervenido cada vez con mayor determinación comprando divisas. Claro, a los 8 bancos que mandan en el mercado cambiario, con Deutsche Bank a la cabeza, moviendo cerca del 20% de todos los intercambios de divisas en el mundo.
Ahora bien, cualquiera que haya llevado una clase de economía en su vida sabe que un mercado fija los precios por la interacción de un gran número de compradores y vendedores de un bien. Esto es lo que se conoce como “equilibrio competitivo”. El mercado Forex no funciona así, o no funciona de la manera en que imaginas. Verás, este mercado funciona 24 horas al día durante la mayor parte de la semana, lo cual hace muy difícil de seguir todo el tiempo. Supongamos que en este instante un euro cuesta 1.36587 dólares; mi instinto me dice que hay una buena posibilidad de que el euro se vaya a las nubes si rebasa 1.37. Así que me voy a dormir y le doy a mi servidor la orden de comprarme euros en cuanto éste rebase 1.37. Nada del otro mundo, ¿cierto? No exactamente. Verás, al igual que yo muchas personas han tenido el mismo instinto así que han puesto las órdenes en el mismo punto. Así que, si por alguna razón llega a 1.37, muchos billones de euros serán comprados en ese instante. Aquello que empezó como un movimiento pequeño se ha convertido en una avalancha que ha masacrado en su camino a los pequeños ahorradores. Imagina a un Godzilla de tres trillones de dólares en piloto automático.
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O lee una Introducción al mercado de divisas
3 comentarios:
Me parece que está muy bien escrito el artículo. El caso de Soros es super ilustrativo, luego lo técnico y el cierre increíble. De vdd me agradó tu artículo Andrés :)
Pero así como tú hiciste esa apuesta, hubo quienes apostaron en contra, probablemente con más información que una corazonada (y probablemente, con mucho más dinero). Entonces creo yo que el supuesto Godzilla asemeja más un inestable cardumen de arenques que a un monstruo destructivo.
BTW, ¿qué clase de "pequeño ahorrador" ahorra en divisas?
Hola fbris. Me agradó tu comentario y te doy gracias por él. Es cierto que muchas personas apostaron en contra de la tendencia, sin embargo, muchos brokers ofrecen la opción de ver "las densidades" de órdenes de compra y venta. Entonces es posible ver "áreas del mercado" en donde están concentradas las órdenes de compra-venta y predecir hasta cierto punto las tendencias de mercado. Recuerda la historia de la amas de casa japonesas que ahorraban en el mercado de divisas y apostaban contra el yen. Ellas perdieron todo cuando el yen subió en los 90.
Saludos. atte. José Andrés
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