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miércoles, 16 de febrero de 2011

¿En dónde deben estar mis ahorros?

Andrés Jurado
Estudiante de licenciatura en economía (CIDE)






¿Tus ahorros duermen en las bóvedas de un banco mexicano? ¿Te pagan intereses ridículos mientras pagas comisión tras comisión por servicios mal prestados? ¿Ahorras y, sin embargo, tu patrimonio no crece? Creo que tengo la solución para ti. Se llama Cetesdirecto. Pero, ¿por qué debes de tener tus ahorros en las manos del gobierno federal?

Existen un par de razones para ello. Empecemos por la seguridad que brinda. Los bonos que emite un gobierno nacional son, por definición, los instrumentos de ahorro más seguro que puedes adquirir en ese país; la razón es que el gobierno tiene el poder de aumentar los impuestos y reducir el gasto en el futuro para cumplir con el pago de deuda. Todo gobierno sabe que las consecuencias de declarar moratoria de pagos son funestas y por ello raramente incurre en ella. Por otro lado, México ha tenido gran cuidado con sus propias finanzas. Así la deuda pública es baja si la comparamos con casi cualquier país de la OCDE. Además, las reservas internacionales del país están en máximos históricos, lo que le permite al gobierno enfrentar un shock económico adverso y, en última instancia, mantenerse solvente. Las últimas barreras que protegen al inversor son el FMI que ha otorgado a México la posibilidad de acceder a financiación de emergencia de ser necesario y Estados Unidos que posiblemente también la brindaría llegado el caso, como hizo ante la crisis del '94.

Cetesdirecto te permite adquirir los instrumentos del gobierno federal directamente. Esto es lo que se conoce como mercado primario. Ten en cuenta que tradicionalmente, sólo los grandes inversores tenían acceso a él. Así, tú estarás adquiriendo los bonos bajo las mismas condiciones que el mayor de los inversores. Una importante ventaja con respecto a un banco es que no existen pagos por comisión. Gozas de acceso directo a tus ahorros porque Cetesdirecto funciona a través de una plataforma de internet. Otro punto a favor es que puedes ingresar incluso al mercado secundario. En este mercado puedes vender tus bonos antes de su maduración. Esto significa que si necesitas efectivo puedes conseguirlo en un plazo de un par de días. Por supuesto existe una penalización por ello, pero es realmente pequeña. Tengo entendido que es el 0.06% del rendimiento futuro que hubiera dado el bono (o 6 puntos base): una nimiedad.

Los instrumentos del Estado pagan una jugosa prima. La gran mayoría de los bonos pagan los intereses sobre el principal (aquello que originalmente inviertes) dos veces al año, a tasas fijas. Al finalizar el plazo del bono (o cuando éste “madura”) el inversor además recibe el pago del principal de nuevo. Por supuesto, la inflación es siempre un riesgo para el tenedor de bonos. Sin embargo, debes considerar que ésta ha promediado en México  4.4% durante los pasados 10 años, lo cual es bajo para estándares nacionales. Además, la tendencia de largo plazo de la misma es a la baja.

Los instrumentos que puedes adquirir son bonos y Cetes. Los primeros son de largo plazo y cubren de 30 años a 5 años. El plazo máximo de un Cete es de un año y el mínimo es un mes. A diferencia de los bonos, los Cetes pagan intereses al finalizar el plazo de maduración, por lo que los recibes junto con el pago del principal. Por regla general, entre mayor sea el plazo de maduración de un instrumento de este tipo, mayor es el pago de intereses que genera. Así un bono a 10 años generó, en promedio, ¡8.68% al año durante la década pasada! Supongo que es más que lo que te paga tu banco, ¿verdad? Eso significa que en 10 años un inversor realizó una ganancia de 32.1% sobre su inversión en término reales (esto significa que esta cifra ya tiene en cuenta la inflación). El mercado calcula la posibilidad de impago de deuda en 1 a 70. Ello se deduce del precio de los swaps de deuda (credit default swap). Asegurar 100 pesos al año contra la posibilidad de moratoria cuesta 1.44 pesos al año (en otras palabras, 144 puntos base). Incluso si hubieras asegurado tus bonos contra este riesgo, el rendimiento real hubiera sido de 20.76% al término de los 10 años, un rendimiento realmente excelente. Actualmente los bonos a 10 años (mi instrumento preferido) rinden cerca de 7.6%, pero de igual forma la inflación se ha reducido, por lo que siguen siendo una intachable inversión.

P.d. He creado una tabla de excel que permite calcular el rendimiento real de bonos a 5, 10 y 15 años. Si estás interesado en tenerla, escríbeme a jose_andresjuradovadillo@yahoo.com.mx y te la enviaré sin ningún costo. 

1 comentarios:

AKaren dijo...

Muy original tu idea de la tabla Andrés :)

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